domingo, 9 de septiembre de 2007

Grandes Ecritores II

Loco, desesperado, corrió hasta el final del pasillo, buscando desesperadamente una puerta que lo llevara de regreso a su mundo; no, no podía estar pasandole eso a él, no a él, no. Tenía que salir de allí de alguna manera. Pero como? para donde correr?, que hacer?, querá las respuestas a esas preguntas, pero su cabeza, atolondrada, perdida, disparatada, enseguecida por el disparo letal de adrenalina que recorria su cuerpo, no era capáz de responder.
Él, sin embargo, sobreponiendose a la brutal represión que suponía quedarse quieto esperando el milagro insospechado de despertar de ese sueño ocurriera, siguí buscando hasta que a lo lejos, divisó algo que parecía se, a duras penas, una maltrecha y derruida puerta, sin picaportes, sin bisagras, sin nada absolutamente que delatara que lo fuera, sólo su engañosa silueta rectangular suspendida en el angustioso paisaje blanco y cegador que perfilaba en su mente. Algo le decía que corriera hacia ella, que tratara de alganzarla, pero no podía, sus piernas en el instante fugaz en que sus mente dejo de translucir ese pensamiento, se paralizaron por completo, en medio del pasillo que se retorcía una y otra vez, que subía y que bajaba, que se perdía y volvia a encontrar, con sus quiebres y requiebres en sus últimos albores de la conciencia, como un interminable gusano girando en círculos frenéticos y alocados, tratando de desporientarlo para perderlo finalmente de su desarticulada priquis.... Que mierda me pasa?, se preguntaba una y otra vez, Qué carajo me pasa?, pero ya esra tarde, la purta, ese pegueño pasaje que cada vez se vislumbraba más lejos, estaba desapareciendose, esfumándose en las blancas y cegadoras tinieblas de lo finito, lo que se acaba, y él seguía ahí, luchando infatigablemente por dominar su cuerpo, pero no podía....
De repente un súbito relevamiento hiso eco en su mente y sacudió todo su cuerpo: carajo, no te preocupes, todo es un sueño, solo despierta, solo despierta, solo despierta, depierta, pespierta....
Nueve de la mañana; el despertador, otra vez suena alocado sobre la mesa de noche.
Su madre, alertada por el ruidoso aparato, corre a su cama para despertarlo...
En la cama, yace acostado, sacudiendose de un lado a otro, como tratando de quitarse de encima una sobrecojedora carga; su madre, asustada por los gritos y gemidos de su hijo, lo toma d los brazos y le dice, dulcemente para no asustarlo más, no te preocupes, todo es un sueño, sólo despierta. solo despierta, despierta....despierta.

Fabián Gonzales.


Brisa

brisa miraba por la ventana,
sus ojos entregaban angustia,
el vidrio estaba roto y el viento frio quemaba su cara.

Su alma estaba dormida
y dos gotas de lágrimas
de su mueca caían.

Sus manos empapadas yacían
y sus dedos quietos y adormecidos
reclamaban la brisa en el cielo pasivo.

Brisa tenía su cuello morado,
y una soga dorada en sus cuerdas vocales,
contenían su aliento dejadola sin salida...

Brisa ya no existe,
ella no ve la realidad,
se sitúa en un plano oculto de su alma.

su cielo, ya es suyo,
su cielo ya es pasivo,
sus ojos brillan refeljandose en el sol.

A sus pies tiene un sueño,
debajo de sus pies no ve nada
Sílo de noche su mente vive,

recordando momentos entre nubes,
recordando imágenes de vida...

Cielo Guzmán

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